Las justificaciones financieras de los nuevos equipos son de dos tipos: duras y blandas. Céntrese en las justificaciones duras, que le exigirán aportar datos que demuestren la rentabilidad de la inversión. A continuación, apóyelas con justificaciones blandas adicionales que no representen un ahorro de costes, pero que también aporten beneficios claros.
Nunca intente justificar un proyecto únicamente con justificaciones blandas: en la mayoría de las empresas, hay demasiados contables que exigirán justificaciones duras. Asegúrese de incluir en sus justificaciones la evitación de costes, no solo el ahorro de costes.
1. Reducción de los costes de mantenimiento.
Incluso si se hace un seguimiento de los costes de averías, reparaciones y mantenimiento para mantener en funcionamiento una máquina antigua, las cuentas a veces no justifican una máquina de sustitución. La clave a la hora de analizar los costes de mantenimiento es adoptar una visión holística de los costes a lo largo del ciclo de vida de una máquina determinada. Y los costes de mantenimiento, incluidos los costes de los repuestos, varían mucho en función de las aplicaciones y los entornos.
2. Ventas adicionales debido a un mayor rendimiento o más tiempo de actividad.
Sólo puedes utilizar esta justificación de forma realista si estás vendiendo el 100% de lo que produces, si estás al máximo de turnos y si es indiscutible que cualquier cantidad adicional marginal que puedas producir también se venderá.
3. Reducción de los turnos de producción y de las horas extraordinarias.
Esto es complicado debido a las sutilezas de separar los costes fijos en los que se incurre de todos modos (gastos generales, iluminación, alquiler, etc.) de los costes variables (trabajadores por hora que trabajan en la línea). Además, al eliminar los tiempos de inactividad, es posible que no se ahorre tanto como se pensaba, porque no necesariamente se va a enviar a la gente a casa y ahorrar ese dinero.
4. Totalmente amortizado.
Al final del periodo de amortización, la justificación es que se necesita una máquina nueva para seguir siendo competitivos. Algunos ingenieros han tenido más éxito con esta justificación que con las relacionadas con el tiempo de inactividad o los costes de mantenimiento.
5. Controles obsoletos o una máquina al final de su vida útil.
Nada dura para siempre, especialmente el hardware de automatización de una máquina. Al cabo de una década, la mayoría de los sistemas de control están obsoletos. Pocos años después, estará buscando piezas de repuesto en eBay. Esta puede ser una forma arriesgada de operar y una razón válida para actualizar o invertir en una máquina nueva. A veces, los proveedores de equipos de envasado son comprados, dejan el negocio o deciden dejar de prestar asistencia a un determinado tipo de máquina. Es difícil conseguir por cuenta propia todas las piezas de repuesto y los servicios necesarios.
6. Flexibilidad para el futuro.
Las justificaciones financieras deben reconocer el hecho de que el propio envasado cambia ahora con tanta frecuencia, que requiere maquinaria que pueda satisfacer no sólo el proyecto actual, sino también los diseños de envases aún por crear. En otras palabras, la flexibilidad puede ser su propia justificación.
7. Ahorro de materiales.
Si cambia a una máquina que le permita trabajar con un material diferente o más fino, el ahorro de material puede justificar parcialmente la inversión en nuevos equipos. Debe ser capaz de respaldar esto con un análisis en profundidad de las eficiencias potenciales.
8. Mejora de la calidad y menos repeticiones.
Esto conlleva costes de mano de obra, espacio, desechos y eliminación de materiales, así como la pérdida de tiempo que supone fabricar un producto que necesita ser reelaborado, en lugar de fabricar un buen producto a la primera.
9. Cumplimiento de los compromisos del proyecto.
Una vez acordada la justificación financiera, hay que rendir cuentas. A menudo los proyectos se justifican, pero un año después se descubre que los objetivos nunca se alcanzaron. Desde la reducción de la chatarra hasta el ahorro de mano de obra o cualquiera que fuera el objetivo previsto, hay que asegurarse de que esos dólares se hagan realidad.
10. Seguridad.
En ocasiones, una máquina nueva elimina los movimientos repetitivos o el levantamiento de cargas pesadas que necesita un operario. El ahorro puede ser real, si se han producido lesiones, o implícito, si se reduce el riesgo.
11. Coste total de propiedad (TCO).
El tema del coste total de propiedad es uno de los más provocadores de este Libro de consulta. Algunas empresas de gran consumo lo defienden a capa y espada, otras lo utilizan como parte de un proceso. "El CTP es un gran concepto que no se aplica bien probablemente el 80% de las veces", afirma un ingeniero de CPG. Aunque es fácil cuantificar los costes de adquisición e instalación, la cosa cambia cuando se trata del mantenimiento o la sostenibilidad. El hecho de que no exista una métrica estándar y aceptada para estos aspectos puede dificultar el verdadero coste total de propiedad". Otro ingeniero de CPG ofrece una visión contraria a cualquier intento de estimar un CTP por adelantado: "Puedes inventarte la cifra que quieras para una máquina nueva; es una porquería, todo se basa en suposiciones. El CTP sólo funciona al cabo de cinco años, cuando analizas un activo instalado y lo comparas con un activo instalado en otro lugar durante el mismo periodo de tiempo".
